Demasiados proyectos y sueños en mente.
Se nos acumulan las ganas de brillar, de encaminar nuestras vidas, de saber que es lo que queremos y lo que no, lo que nos gusta y lo que detestamos..
Llevaba mucho tiempo sin analizar fríamente las sensaciones, lo que quiero llevar a cabo en un futuro..
Siempre se ha dicho que el futuro es importante, lo que quieres llegar a ser, como te ves dentro de tantos años e innumerables cosas sobre las que nos "presionan".
A estas altura no creo que pensar en el futuro o tener claro con quién vas a acabar tu vida, si todavía no se ni con quien la estoy empezando verdaderamente, sea lo mejor ¿Cómo voy a saber cómo voy a acabar y mucho menos con quién?
Lo que nos guía realmente hacia ese futuro tan esperado y planeado por todo el mundo es el presente, lo que vivimos día a día, lo que nos hace sonreír y por lo que nos levantamos cada mañana, por ese presente que muchos no valoran y que tarde o temprano se den cuenta de que es esto, con lo que cargamos a medida que pasa el tiempo lo que nos llevara al enorme futuro que nos espera y no tan esperado como pensamos.. ¿o sí?
Pensar el futuro no sirve más que para quitarle tiempo al presente. Por mucho que pensemos en lo que será mañana, siempre habrá algo o alguien que nos trastoque los planes, ya sea para bien o para mal. Ya habrá tiempo mañana para hablar del futuro, mejor centrémonos en lo que hacemos hoy, que ya es suficiente interesante y es el único lugar donde sabemos a ciencia cierta que estamos.
ResponderEliminarMe alegra que retomes el blog, no lo dejes ;-)
¿Dónde está el me gusta de los blogs? Jejeje
ResponderEliminarGracias por el apoyo y si, pretendo seguirlo.
Muchas veces me da la sonrisa que muchas veces le falta al día :)